Hay que tener muchos bemoles y muchos sostenidos para programar en la misma velada a Morgan, uno de los grandes grupos de pop-rock del momento, junto con Zas!!Candil Folk. Hay que estar muy seguro de sí mismo y de lo que se hace. Para eso están los buenos programadores.

Estas cosas son las que hacen grandes un festival y en esta edición de Estival Cuenca hemos tenido muchos ejemplos de ello. Celebrar el 90 aniversario junto con Pedro Iturralde o conseguir que DePedro, en lugar de suspender su concierto por la tormenta, se marcara un histórico acústico en el Claustro del Parador de Cuenca son sólo dos muestras de lo que ha sido esta edición de Estival.

Sobre el papel, parecía una excentricidad de entrenador estrella. Era el momento de tomarse en serio las palabras de Nina de Juan cuando dijo eso de “Estamos abiertos a todo tipo de cosas que nos hagan sentir algo o que nos despierten la inspiración» y propuso una velada inédita y necesaria. El folk tiene que empezar a entrar en los carteles generalistas, escapando de los ámbitos restringidos de las etiquetas. En eso, Estival siempre ha demostrado ser un festival de los de quitarse el sombrero primando la calidad de las propuestas sobre el estilo de los intérpretes.

Sobre el escenario dos de las mejores propuestas discográficas de 2018, el rock de Morgan con Air (2018), uno de los grandes discos del año que este verano está triunfando en todos los escenarios y En el camino (2018) de Zas!!Candil Folk, que con este disco ha ascendido a la primera categoría del folk ibérico.

En el escenario del MUPA con la Cuenca Patrimonio de la Humanidad como espectadora privilegiada y con el sol todavía apretando, inició la velada el grupo de Javi Collado casi al completo y consiguieron que un público, que había ido a escuchar mayoritariamente a Morgan ,acabase bailando jotas que en el fondo es lo más moderno que se puede bailar. Roto el tabú, el resto es tan fácil como dejarse llevar.

Con los Zas!!Candil cada concierto se convierte en único, andan con tanto repertorio por esos caminos que siempre tienen alguna sorpresa preparada. La de ayer no fue menor. Javi Collado se nos presentó a los bises con una guitarra jarocha con la que se marcó una jota mezclada con son jarocho que todavía andamos paladeando. Una música mestiza resultado de los lazos tejidos con músicos y amigos mexicanos en viajes de ida y vuelta siguiendo las huellas del exiliado Luis Rius Zenón. Tras esta jota-son jarocha las líneas se difuminaron y ya no se sabía quien había ido a ver a quién.

Tras el descanso, llegó la noche y el turno de Morgan, con una Nina de Juan siempre en estado de gracia que comenzó el concierto con ‘Planet Earth’ y esos versos que dicen “No hay nada más grande que el cielo / Estoy caminando a través del Universo” que parecían recién escritos para la ocasión.

Dos álbumes Air (2018) y North (2016) que han consolidado a la banda en los primeros puestos del escalafón con una formación que con el paso de trío a quinteto ha ganado en presencia escénica y en solvencia. Paco López a la guitarra protagonista y David Schulthess al teclado dando margen escénico a Nina de Juan. Una consistente base rítmica compuesta por el bajista Alejandro Ovejero y el baterista Ekain Elorza complementan este sonido propio que suena a Morgan desde la primera nota.

A la sexta llegó ‘Sargento’ y al público se le hizo en la garganta un nudo de tanto cantar. ‘Thank You’ sirvió para cerrar la primera parte del concierto, que retomaron con Nina de Juan en solitario con ‘Volver’, un tema que apareció como bonus track en el primer álbum y que quizá encierra un mensaje a sí misma para agarrarse con uñas y dientes a la música, “no me falles esta vez porque no sé si voy a volver”. No todos los días han sido de miel y rosas, quizá por eso siga pareciendo tan feliz sobre el escenario. Hoy son días de llenos y localidades agotadas. Como dijo Quique González en su día, “Lo de Morgan va a ser histórico, de verdad”. Pinta tiene.

Morgan y Zas!!Candil Folk actuaron el día 6 de julio de 2019 en el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha cerrando la edición de Estival Cuenca 2019.