PILUCA BARQUERO NAVARRO, Universidad Camilo José Cela
La vuelta a la nueva normalidad obliga al sector audiovisual a tomar medidas para que los rodajes y demás fases del proceso creativo se produzcan de forma segura y sostenible desde el punto de vista económico
La llegada a España de la COVID-19 y la declaración del estado de alarma han supuesto un gran golpe para el sector cinematográfico y el rodaje de series, publicidad y documentales en nuestro país. Por causa del coronavirus, hasta 300 rodajes se han visto paralizados, provocando pérdidas millonarias en el audiovisual español. Estas pérdidas, en la mayoría de los casos, han sido asumidas por los productores, pues las aseguradoras no contemplan la pandemia entre las causas susceptibles de cubrir gastos a la hora de parar un rodaje.
Algunas de estas 300 producciones se encontraban en fase de preparación, otras de búsqueda de localizaciones, de rodaje o ya inmersas en el proceso de postproducción.
Besos y abrazos confinados
La vuelta a la “nueva normalidad” obliga a los diferentes sectores del medio audiovisual a tomar medidas para que los rodajes y demás fases del proceso creativo se produzcan de forma segura y además sostenible desde el punto de vista económico.
Para ello, desde diversos foros (la Spain Film Comission, la Academia de Cine o la Asociación de productoras de publicidad) se han apresurado a desarrollar protocolos que permitan llevar a cabo la actividad con garantías de seguridad ante el contagio. Se ha producido un debate entre las diferentes partes implicadas y finalmente se ha consensuado un protocolo.
En el caso de los actores, y de las escenas de amor en las que el guión exija besos, abrazos u otro tipo de proximidad física, aunque en un principio se barajó la posibilidad de prohibir completamente este tipo de escenas, parece que finalmente si habrá besos, y los actores serán sometidos a constantes pruebas e incluso serán confinados durante el rodaje para evitar contagios.
EPIs, equipos reducidos, casting por videoconferencia
Es fundamental cumplir con la normativa básica de seguridad en el trabajo, excluir de los rodajes a los grupos de riesgo y actuar ante los primeros indicios y síntomas. La productora deberá comunicar al equipo de rodaje cuál es el protocolo de seguridad a seguir cada día. Es aconsejable realizar test a todas las personas que van a participar en la grabación. Por último, para minimizar los riesgos se recomienda que todo el trabajo de preproducción se realice telemáticamente, al igual que la fase de casting.
En el caso de la etapa de localizaciones, se recomienda que se realice por una sola persona y que todas las reuniones se lleven a cabo por vídeo conferencia. El equipo técnico y artístico debe desplazarse cumpliendo con las medidas de seguridad vigentes y durante el rodaje debe respetarse la distancia interpersonal. Del mismo modo, la productora debe instalar paneles explicativos de las normas a seguir ante la COVID-19 y proporcionar a todo el equipo los EPI necesarios en cada jornada de trabajo.
Lavado de manos y toma de temperatura
Las instalaciones donde se lleve a cabo el rodaje deben contar con medios para el lavado frecuente de manos por parte de todo el equipo. Estas instalaciones deben ser convenientemente desinfectadas tantas veces como sea preciso y deberán mantenerse bien ventiladas. El uso de móviles y otros dispositivos como walkies o tabletas será exclusivamente de carácter personal y se evitará la impresión y reparto de documentos durante el rodaje, estos serán distribuidos entre los técnicos y actores de forma digital.
El equipo de rodaje deberá ser el mínimo imprescindible y la llegada y salida del mismo se producirá de forma escalonada. Se tomará diariamente la temperatura a todos los técnicos y actores. Todo el material técnico será diariamente desinfectado, lo mismo ocurrirá con todos los productos usados por maquillaje y peluquería, que además será de uso unipersonal. También todo lo necesario para el catering en rodaje deberá ser esterilizado y deberá presentarse en cajas individuales.
La productora deberá tener prevista la ubicación y forma de llegar al hospital más cercano y en caso de que el equipo sea muy numeroso, se dispondrá de cuadro médico en el set. Así mismo, se designará a una persona que lleve un registro diario de todas las medidas de seguridad que se toman y de la aplicación de los protocolos.
Que no se pare la industria
Según Leonardo Martínez, localizador de Zeta Audiovisual, que ultima la preparación de la cuarta y quinta temporada de la serie Élite, las productoras están optando por el uso de localizaciones privadas, al estar además suspendidos los trámites administrativos de permiso de rodaje en los espacios públicos, aunque algunos ayuntamientos están empezando a reactivarlos. Otra dificultad añadida es la suspensión de autorizaciones para rodar con menores.
Es probable que los primeros rodajes en llevarse a cabo sean los de publicidad, por el breve espacio de tiempo en el que se desarrollan, de dos a tres días. Después arrancarían las películas que van de las cuatro a las diez semanas y, por último, las series, cuyos rodajes pueden durar hasta un año y donde el posible contagio de un actor paralizaría el rodaje por mucho tiempo.
No va a ser fácil enfrentarse a los rodajes en las circunstancias en que esta pandemia nos ha puesto. Pero si algo está claro es que el sector cinematográfico, y el audiovisual en general, está poniendo todo de su parte. Esta industria mueve millones de euros y genera cientos de miles de puestos de trabajo, y está decidida a seguir adelante.